Recuérdame por que las palabras pesan
como cadenas ancladas al alma.
Recuérdame por que lloramos la última vez
que nos dijimos lo que no pensábamos.
Recuérdame la noche y no el día
tú sonrisa y no mi gesto torcido.
Recuérdame por que me empeño
en arrastrarme siempre por la desdicha
y vos me encuentras perdido en en mi locura.
Recuérdame por que ya nunca te miro a los ojos
y abandono tu mirada
huyo como un cobarde
temiendo las heridas que nunca se curan
palabras que laceran el corazón
y dejan cicatrices.
Recuérdame las cosas grandes, las poderosas
esas que te regalan dicha
esa risa furtiva apenas contemplada.
Recuérdame si quieres siempre
con mi gesto torcido, mi mal humor
y mis formas, pero te lo pido amor mio
recuerdame siempre yo no te olvido.
Pedro L.A.
como cadenas ancladas al alma.
Recuérdame por que lloramos la última vez
que nos dijimos lo que no pensábamos.
Recuérdame la noche y no el día
tú sonrisa y no mi gesto torcido.
Recuérdame por que me empeño
en arrastrarme siempre por la desdicha
y vos me encuentras perdido en en mi locura.
Recuérdame por que ya nunca te miro a los ojos
y abandono tu mirada
huyo como un cobarde
temiendo las heridas que nunca se curan
palabras que laceran el corazón
y dejan cicatrices.
Recuérdame las cosas grandes, las poderosas
esas que te regalan dicha
esa risa furtiva apenas contemplada.
Recuérdame si quieres siempre
con mi gesto torcido, mi mal humor
y mis formas, pero te lo pido amor mio
recuerdame siempre yo no te olvido.
Pedro L.A.