28/4/11

LO QUE PESAN LAS PALABRAS:

 
Sin pensarlo, como una tormenta
estallan mil palabras que no siento
siniestras, adornadas con la ira.

Que no entiendo nada
como, de que manera
he podido pronunciarlas.

Secuestran mi inteligencia
y atormentan mi alma.

Padezco la pena de haberlas dicho
apenas se me escapaban.

No hay penitencia ni castigo
que puedan borrar su huella.

Nunca jamas me dije
yo no puedo ser ese
que maldice con la serenidad del hielo
inoportuno orgullo
que devoras a tus hijos.

Hiere mas una palabra
que una lanza
en medio de la batalla.

Maldito recuerdo
bendita amnesia
quiero soñar contigo
y olvidar todas las veces
que grite mientras hablaba.

Que el silencio me cure
que la pausa sea larga...

Pedrulo Maturulo.

12/4/11

ESCUCHATE:

Aquel hombre extraño tenia la costumbre de cuestionar todas y cada una de mis palabras, a veces resultaba grosero e inoportuno, hasta el punto de que no se podía opinar si se encontraba lo suficientemente cerca. Siempre había pensado que su opinión tenia que nacer de una educación tradicional, y que seguramente el me indicaba siempre lo que seria mas correcto, aunque no solía ser lo que yo esperaba escuchar.
A menudo discutía largas horas sobre tal o cual asunto y casi siempre me llevaba horas convencerle de cualquier asunto.
Cuantos mas años sumaba, mas difícil se me hacia lidiar con semejante fulano.
Toda mi vida había convivido con el y aun así me seguía incordiando.
Ya fuera por la mañana o por la noche estaba decidido a reprenderme por mis acciones, desafiándome a cada minuto con cada una de las decisiones que iba tomando.
Un día deje de escucharle y empece a hacer lo que me daba la gana sin esperar su juicio, ese día me convertí en político y aquel que me hacia pensar, no era otro sino mi propia conciencia...


El hombre es el mas miserable de todos los seres vivos, puede matar sin necesidad de comida, es capaz de destruir solo por el placer de hacerlo y es absolutamente egoísta por naturaleza.
Somos la única especie que vive en la tierra que disfruta exterminando a sus iguales y lo único que nos puede hacer mejores es la conciencia, que en estos tiempos esta tan devaluada.
No se puede engañar la dignidad, ni el honor y tampoco el buen juicio, podemos jugar a ser dioses pero al final todos pagamos un alto precio, por que los miserables saben cuando van a morir que lo son, y los que se han pasado la vida jodiendo a los demás, no se van con una sonrisa, sino con una mueca forzada.
Pedrulo Maturulo.