Aquel hombre extraño tenia la costumbre de cuestionar todas y cada una de mis palabras, a veces resultaba grosero e inoportuno, hasta el punto de que no se podía opinar si se encontraba lo suficientemente cerca. Siempre había pensado que su opinión tenia que nacer de una educación tradicional, y que seguramente el me indicaba siempre lo que seria mas correcto, aunque no solía ser lo que yo esperaba escuchar.
A menudo discutía largas horas sobre tal o cual asunto y casi siempre me llevaba horas convencerle de cualquier asunto.
Cuantos mas años sumaba, mas difícil se me hacia lidiar con semejante fulano.
Toda mi vida había convivido con el y aun así me seguía incordiando.
Ya fuera por la mañana o por la noche estaba decidido a reprenderme por mis acciones, desafiándome a cada minuto con cada una de las decisiones que iba tomando.
Un día deje de escucharle y empece a hacer lo que me daba la gana sin esperar su juicio, ese día me convertí en político y aquel que me hacia pensar, no era otro sino mi propia conciencia...
El hombre es el mas miserable de todos los seres vivos, puede matar sin necesidad de comida, es capaz de destruir solo por el placer de hacerlo y es absolutamente egoísta por naturaleza.
Somos la única especie que vive en la tierra que disfruta exterminando a sus iguales y lo único que nos puede hacer mejores es la conciencia, que en estos tiempos esta tan devaluada.
No se puede engañar la dignidad, ni el honor y tampoco el buen juicio, podemos jugar a ser dioses pero al final todos pagamos un alto precio, por que los miserables saben cuando van a morir que lo son, y los que se han pasado la vida jodiendo a los demás, no se van con una sonrisa, sino con una mueca forzada.
Pedrulo Maturulo.
A menudo discutía largas horas sobre tal o cual asunto y casi siempre me llevaba horas convencerle de cualquier asunto.
Cuantos mas años sumaba, mas difícil se me hacia lidiar con semejante fulano.
Toda mi vida había convivido con el y aun así me seguía incordiando.
Ya fuera por la mañana o por la noche estaba decidido a reprenderme por mis acciones, desafiándome a cada minuto con cada una de las decisiones que iba tomando.
Un día deje de escucharle y empece a hacer lo que me daba la gana sin esperar su juicio, ese día me convertí en político y aquel que me hacia pensar, no era otro sino mi propia conciencia...
El hombre es el mas miserable de todos los seres vivos, puede matar sin necesidad de comida, es capaz de destruir solo por el placer de hacerlo y es absolutamente egoísta por naturaleza.
Somos la única especie que vive en la tierra que disfruta exterminando a sus iguales y lo único que nos puede hacer mejores es la conciencia, que en estos tiempos esta tan devaluada.
No se puede engañar la dignidad, ni el honor y tampoco el buen juicio, podemos jugar a ser dioses pero al final todos pagamos un alto precio, por que los miserables saben cuando van a morir que lo son, y los que se han pasado la vida jodiendo a los demás, no se van con una sonrisa, sino con una mueca forzada.
Pedrulo Maturulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario