EL SILENCIO DE LULA, LA VERGÜENZA DE LOS BRASILEÑOS

A la llegada de Lula a Cuba, nada podía presagiar lo que habría de acontecer, la muerte de un preso político a manos del régimen dictatorial que gobierna Cuba.
Hay que decir que el presidente brasileño, no ha engañado nunca a nadie al mostrarse políticamente favorable al régimen, pero lo que es vergonzoso es que su silencio le hace cómplice de este crimen.
¿Se puede hacer negocios con cualquiera?, me temo que no, o al menos éticamente no se debería, pero lo que es una vergüenza nacional, es que el presidente de todos los brasileños ampare los crímenes contra la humanidad cometidos por Fidel Castro y su hermano Raúl Castro.
En España tuvimos que esperar al día siguiente de la muerte de Orlando Zapata, para escuchar a Zapatero denunciar su muerte, se ve que aconsejado por sus asesores, después de haber estrado haciendo guiños al régimen durante años.

La muerte de este hombre, es el fracaso de la libertad que todavía hoy no existe en gran parte del mundo, hay que pensar que en la isla caribeña, hay lo que se denomina presos de conciencia, o lo que es lo mismo, que permanecen en prisión por pensar distinto.
Aquí en Europa, vivimos en nuestro estado de libertad, pensando que en todas partes se puede opinar, votar o denunciar, y la realidad es que el mundo es imperfecto.
La sombra del comunismo y el integrismo, hacen que todavía hoy la gente viva con miedo, y eso es por que nuestros gobiernos no hacen nada para cambiarlo.
A lo mejor el bloqueo que sufre Cuba no sirve para nada, pero eso es mucho mas que lo que hacemos nosotros, explotando hoteles con turistas que pasan por la isla sin comprender lo que allí esta pasando.
Para cualquier cubano comer es un lujo, viajar al extranjero es prácticamente imposible y su situación se mantiene en el tiempo bajo la amenaza de cárcel, tortura o la misma muerte.
Debiera reflexionar Lula y no empezar a parecerse a Hugo Chávez, aprendiz de brujo del régimen...
Pedrulo Maturulo.