La madurez es un estado al que se llega después de pasar por una época de inestabilidad emocional, y haber afianzado la personalidad, que nos acompañara el resto de nuestra vida. Un chico puede pensar que hacer las cosas a imitación de un adulto, le capacita para afrontar todas las dificultades de la vida, pero por lo general la vida te pone en tu sitio rápidamente y aquellos que corren demasiado suelen caerse.
Mi pregunta es si España es un país maduro o por el contrario todavía adolecemos de una adolescencia cansina y pedante. Hoy se cumple el 70 aniversario de la guerra civil española y todavía estamos en una encrucijada para decidir el tipo de nación, estado o como gustes en llamarlo...
No tenemos la normalidad democrática que seria exigible (ETA sigue asesinando) para un país integrado en la Unión Europea.
Para los independentistas (mal llamados nacionalistas) que hasta ahora han jugado el juego democrático, somos un socio necesario, al igual que una garrapata se une asu anfitrión, obteniendo el fluido vital para subsistir y mantenerse viva.
¿Pero que ocurre, cuando al perro le ponemos el collar anti garrapatas? Como ha ocurrido en el País Vasco, pues ocurre lo evidente y es que los separatistas no aceptan pasar a la oposición.
Ya están convocando una huelga general los sindicatos afines al PNV, para boicotear un gobierno constitucional y respetuoso con la idea de España. Por eso yo me pregunto si nuestro país habrá alcanzado la madurez necesaria para que toda esta chusma sea puesta por fin en su lugar, el de las minorías en detrimento de quienes creemos en la constitución y una nación sin complejos.
Quedan muchos árboles estorbando en el camino, como por ejemplo en Cataluña, donde los independentistas cada vez hacen mas mella en la sociedad civil, adoctrinando a los jóvenes en el odio a España. O en Andalucía donde no se ha producido la alternancia política necesaria, desde que se alcanzo la democracia.
Soy quizás demasiado optimista, pero anhelo contemplar un dia esa “normalidad” que nos permita de una vez desterrar el terrorismo y que la voz de la mayoría ahogue a esas minorías ruidosas, que hasta ahora se habían impuesto en nuestro territorio.
A este adolescente hay que mostrarle el orgullo de una sociedad libre y sin complejos, en la que nuestros símbolos no sean humillados por el provincianismo caduco de los “nacionalistas”, una sociedad que sepa abrirse al mundo y no enquistarse en un pasado hipotético.
Pedrulo Maturulo.
4 comentarios:
Somos un país adolescente con muchos niños de teta... Y muchas destetadas ;)
Y con un Presidente que sufre de síndrome de Peter Pan... Vamos, que...
Persio, que razón tienes.
Saludos.
H, lo de Z es mas que un síndrome, yo diría que es una enfermedad incurable.
Saludos.
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