LOS HIJOS DE LA SERPIENTE:

Se que nunca admiraras la belleza, incapaz como eres de comprenderla.

Tu miedo es la marca que estampas en cada cosa que haces, incapaz de reconocer que estas equivocado.
Has dejado tu huella en Burgos y ayer en cualquier otro sitio, una marca de odio irracional, inequívocamente cobarde.
Tienes la desdicha de gozar del dolor, reír con el sufrimiento y hacerte valedor de todos los temores, pero esa es una losa que te acompañara el resto de tu vida, un testamento vital.
Tu ansiada victoria, se mofa de vosotros, los del sello de la muerte, incapaces de comprender la desdicha de vuestros actos.
El miedo anima a los valientes, hombres que cada día apuestan su vida por la libertad y en contra de vuestra tiranía.
Cada vida que segáis, es una razón mas para combatiros con la fuerza de la palabra, siendo nosotros los huérfanos de la democracia, a veces profundamente injusta.
Vuestro delirio es la locura de escuchar solo vuestra voz, incapaces de reconocer la certeza de quienes no asesinan y proponen sus argumentos en paz.
Hoy estas huyendo hacia ninguna parte, tu destino esta marcado, solo habrá que esperar para ver como ingresas en la cárcel, estación final de los hombres sin piedad.
La paz es un bálsamo que cura todas las heridas, la guerra por el contrario, solo puede contaminar el alma, como un veneno que se suministra en pequeñas dosis.

Pedrulo Maturulo.