De todo lo acontecido en Honduras, hoy todavía trato de intentar ser objetivo en el tratamiento del supuesto golpe de estado.
Según los datos que tenemos, el expresidente había desobedecido al tribunal constitucional y convocaba u referéndum, que solo buscaba el mantenerse en el cargo, muy al estilo de su nuevo amigo Hugo Chavez, gran conocedor de estos tejemanejes.
El expresidente, tenia en contra a todos los estamentos oficiales o mejor dicho que conforman el estado, solo le apoyaban quienes veían en el un populista, un salvador de esos que tan de moda están en América del sur.
Desde luego las cosas no se han hecho bien, la actuación del ejército quizás se ha extralimitado y no era esa la forma de impedir que se efectuara la votación.
Ahora todos se afanan en dar lecciones de moralidad y democracia, y yo me pregunto si es legítimo permitir a un presidente “alucinado” conducir al país hacia un barranco, con la excusa de su legitimidad democrática, ¿alguien se acuerda que en España se encarcelo durante la republica al gobierno de la Generalitat Catalana por declararse independientes de España? Seguramente no.
Decía mi amigo Persio en su blog, que el fulano en cuestión esta haciendo tratos con la narco guerrilla y que incluso había propuesto legalizar las drogas, toda una demostración de la clase de líder que dirigía el país.
Lo que esta claro es que se equivocaron los que detuvieron a Manuel Zelaya, debieron obligarle a celebrar unas nuevas elecciones anticipadas y explicarle a la población la clase de tipejo que les gobernaba, así habrían mantenido un estatus “legal” frente a un mundo hipócrita que da carta de legalidad a los mayores tiranos del mundo.
En América latina se están escorando hacia la izquierda más tremebunda, alentando una clase política de populistas, con un discurso anticuado pero que todavía cala en las clases mas desfavorecidas, las mismas que luego sufren las consecuencias.
Al final el pueblo hondureño, será quien decida que clase de gobierno quiere, sin la intervención de líderes extranjeros, todo lo demás esta condenado al fracaso.
Pedrulo Maturulo.
2 comentarios:
Quien ha intentado un golpe de Estado ha sido el ex-presidente Zelaya, siguiendo el modelo de los seudodemocráticos dictadores Chávez, Morales y Correa. Si se analizan los acontecimientos en relación a la Constitución de Honduras, se comprueba fácilmente que en todo el mundo reina ahora mismo la mentira más completa.
El presidente Zelaya anuncia la convocatoria de un referéndum para ampliar su mandato presidencial, actualmente fijado en un máximo de cuatro años por la Constitución:
ARTICULO 237.- El período presidencial será de cuatro años y empezará el veintisiete de enero siguiente a la fecha en que se realizó la elección.
La Constitución prohíbe por completo reformar este artículo por ningún procedimiento:
ARTICULO 374.- No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente.
En consecuencia, el ex-presidente Zelaya incurre en una ilegalidad y se sitúa al margen de la Norma Fundamental.
La Corte Suprema, el Tribunal Nacional Electoral y el Congreso Nacional declaran a Zelaya fuera de la ley. Esta declaración es apoyada incluso por los miembros del partido político al que pertenece Zelaya, y se ordenan su destitución y detención.
El Ejército se adelanta a la ejecución de esta orden para impedir la celebración del referéndum, amparándose en la propia Constitución:
ARTICULO 375.- Esta Constitución no pierde su vigencia ni deja de cumplirse por acto de fuerza o cuando fuere supuestamente derogada o modificada por cualquier otro medio y procedimiento distintos del que ella misma dispone. En estos casos, todo ciudadano investido o no de autoridad, tiene el deber de colaborar en el mantenimiento o restablecimiento de su efectiva vigencia.
Lo que nadie en todo el mundo se atreve a decir, para no ser tachado de golpista, militarista y toda la caterva de etiquetas que la dictadura de lo políticamente correcto establece, (aquí, en España, la etiqueta de "facha" y franquista se expende con facilidad pasmosa...) es que el ejército hondureño ha actuado para proteger la Constitución frente al golpista Zelaya, tal como ésta ordena.
Así de simple.
De todas formas coincidirás conmigo en que se equivocaron al expulsarle del país, en cierto modo eso le legitimo.
Saludos.
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