SOBRE LA TABLETA:

Una de las cosas que mas odio del verano es que siempre me recuerda que voy pasado de kilos, en invierno por lo general no suelo obsesionarme mucho con eso del sobrepeso, pero cuando llegan estas fechas no queda otra que enfrentarse a la cruda realidad.
En la vida, cada uno decide lo que hace con su tiempo, y yo hace ya muchos años que pensé que el gimnasio me suponía un esfuerzo enorme para el resultado final.
A los que nos gusta comer y disfrutar de la vida, nos suele pasar que siempre nos tropezamos con quien hace de su cuerpo poco menos que una catedral, incapaz de saborear un buen chuleton de buey o comerse un rico postre.
Y yo me pregunto si el espejo alimenta tanto a estos musculitos hedonistas, que no hacen sino cultivar el ideal griego de belleza y huir de los malditos michelines, pensando que son una enfermedad terrible.
Por que una cosa es alimentarse bien y otra muy distinta, es obsesionarse y creo que esto ultimo esta de moda, solo hay que darse un paseo por cualquier playa, para ver tatuajes por doquier, piercieng o implantes de silicona, imaginando que solo la belleza nos puede hacer felices.
Tampoco estoy diciendo que engordar sin control o llegar a la obesidad sean la otra opción, sino que se puede tener unos kilos de más y no por eso dejaremos de ligar o seremos unos desgraciados.
Esta sociedad promueve unos valores falsos en los que todos tenemos que ser guapos, modernos y con dinero y sino encajas en ellos estas perdido, al menos si tu capacidad intelectual no te permite estar por encima de esas imposiciones.
Los hombres tenemos que tener la famosa tableta de chocolate (abdominales) imposible de conseguir sino es siguiendo una dieta especial o haciendo un ejercicio especifico, y a las mujeres se las impone un sin fin de normas estéticas imposibles de cumplir.
Por todo ello, hace tiempo que decidí estar a gusto con mi cuerpo, dándome de vez en cuando algun capricho y tratando de no pasarme mucho de kilos, pero sin comerme la cabeza, pensando que quien me juzgue por mi barriga, seguramente no tendrá el cerebro suficiente como para ser mi amigo.
Con el tiempo te das cuenta de que el cuerpo, no es otra cosa que un envoltorio de algo mucho mejor, que debemos cuidar y que no se valora, nuestra salud esta muy por encima del canon estético y nuestro alma se merece un cuidado que demasiadas veces cae en el olvido.
Hoy vemos como aparecen enfermedades nuevas, como la anorexia, bigorexia, etc y no son otra cosa que el resultado de una política comercial que nos ha hecho perder la esencia de lo que realmente vale la pena cuidar, incapaces muchas veces de sentirnos plenos por contemplar una modelo en la televisión.
Tenemos que recuperar la sensación de sentirnos capaces, y empezar a dar la espalda a una publicidad que nos formatea el cerebro y nos hace incapaces de desfrutar de la vida.
A si que este verano no tengas miedo a quitarte la camiseta y piensa que el cachas o la modelo habrán de sufrir durante todo el invierno para disfrutar apenas unos meses del trabajo de todo un año...