Se supone que la vida es igual de valiosa para todos los seres humanos, aunque la realidad a veces nos hace contemplar un escenario bien distinto, me explico.
En los últimos meses hemos visto a una banda terrorista (ETA) perseguida acorralada y descabezada unas cuantas veces, pero la hidra tiene infinidad de hijos que rápidamente sustituyen a la cabeza dominante.
El problema es, que la cantera de terroristas no es como la de un club de fútbol, en el que las aptitudes propias hacen que un determinado futbolista, sea capaz de sorprender a compañeros y rivales con su técnica y pericia, en la guerra del terror que llevan a cavo los cachorros de ETA es imprescindible la formación y la veteranía, cosas que afortunadamente los cuerpos de seguridad, no dejan que estos adquieran.
Esto nos lleva a el enfrentamiento a tiros con los gendarmes franceses, y el asesinato de uno de sus miembros, contradiciendo la que fue norma sinequanone de la banda, no abrir mas frentes que el español.
Este error que parece baladí, es con diferencia la soga que quizás estrangule la serpiente, los franceses siempre tímidos en su lucha con los etarras, han sentido el aliento del monstruo, cosa que por otro lado tenia que terminar pasando.
Europa siempre nos ha brindado su solidaridad para combatir esta lacra que es el terrorismo, pero exceptuando a Alemania, Francia y Reino Unido, no saben lo que es sufrir durante cuarenta años, la barbarie de quien quiere imponerse por las armas.
Francia es con diferencia, celosa de sus gendarmes y fuerzas de seguridad, matar a un policía francés es un crimen que va ha hacer que los franceses vean con otros ojos esa supuesta lucha por la independencia, tal vez sea el momento de que alguien les diga, que también reclaman parte del territorio francés.
Una muerte como decía al principio, no es ni significa lo mismo al otro lado de los pirineos, lastima...
Pedrulo Maturulo.
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