Otra vez están dando guerra los marroquíes, con la supuesta ocupación de España de Ceuta y Melilla, en vista a la debilidad internacional que padecemos los marroquíes lo tienen claro, a perro flaco todo son pulgas.
Esperanza Aguirre ha dicho públicamente que cualquier intromisión en nuestro territorio seria un acto de guerra, mientras que la vicepresidenta De la Vega, opta por el talante y desmiente cualquier posibilidad de incorporar las ciudades autónomas al reino de Marruecos.
Sin duda este gobierno ha sido tachado de débil en sus posicionamientos en cuestiones de tanto calado como Gibraltar, Ceuta y Melilla o nuestras relaciones con Cuba y su disidencia.
Este ejecutivo es sospechoso de no defender la integridad de nuestra nación, llámese “Estatut catalán”, o un apoyo incondicional a las fuerzas independentistas a lo largo y ancho de todo el estado español.
A nadie le tiene que extrañar que un gobierno que entiende y defiende un estado federal encubierto, no tiene remilgos en hablar de cualquier cosa, incluida la soberanía de las ciudades autónomas, que siempre han sido olvidadas y maltratadas por los políticos.
Sin ir más lejos nuestro propio monarca se ha mostrado afectuoso con el rey de Marruecos, sabiendo que este había invadido Perejil como prueba para una nueva marcha verde para arrebatarnos Ceuta y Melilla y quien sabe si las Islas Canarias también.
Durante años hemos soportado, los chantajes del reino alauíta con la inmigración como arma arrojadiza, de Marruecos surgieron los suicidas del 11M y todavía no sabemos apenas los motivos del atentado y si sus consecuencias.
El caso es que Marruecos es insaciable, después de interceder España en sus relaciones con Europa para que puedan vender productos agrícolas en toda la unión europea (perjudicando a los nacionales) tenemos otra nueva ofensiva de Hassan II.
A nuestros amigos del sur, solo les va bien la mano dura, una política exterior seria y sin grietas, justo lo contrario de lo que ahora tienen con el actual gobierno.
Tenemos que asegurarnos el apoyo de Estados Unidos y la OTAN en estas cuestiones, casi nadie sabe que esta es una cuestión tabú en la alianza, y prueba de ello fue la crisis de Perejil y como Estados Unidos se mostró dubitativo, al igual que la Unión Europea, que ve estos territorios como colonias, en vez de entender que son parte de nuestra nación casi antes que otras dentro de la península.
Un ceutí, tiene igual derecho que un malagueño o al menos eso pone en nuestra Constitución, aunque todo es relativo ¿no?
Que Dios nos pille confesados, como Hassan II se levante un día con el pie izquierdo y decida invadir Ceuta y Melilla le van a echar a base de “talante”...
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