La tolerancia muchas veces, no es mas que una mentira sustentada por aquellos que se dicen demócratas, no hay mas que tocar algunos temas sensibles en cualquier conversación, para darse cuenta de que se acaba el respeto en menos de lo que canta un gallo.
Todo esto viene a colación de los insultos vertidos contra Natalia Pastor en mi anterior artículo, la defensa de una posición moral o de unos valores “distintos” de lo políticamente correcto, hacen que todo este permitido para desacreditar dicha postura, cayendo en el mal gusto y la falta de educación.
Aquí, no hablamos de matar, asesinar o justificar un crimen, posturas que podrían tener una respuesta agresiva y si me apuras hasta entendería el insulto, por ejemplo la gente que defiende a los asesinos de ETA, aquí hablamos de lo que entendemos como un postura ideológica respetable, aunque no para todos por lo visto.
Ser de derechas hoy en día es un pecado capital, ser católico poco menos que un crimen y si además tienes la osadía de no callarte, o escribir tu postura ideológica, corres el peligro de ser estigmatizado. La Izquierda sin embargo ha sabido, quitarse de en medio el pasado reciente, en el que millones de personas sufrieron la persecución, la tortura y la muerte, ha cualquiera le oirás insultarte con un “fascista”, pero nunca escucharas a alguien llamarte “estalinista” aunque este ultimo, significara para Occidente el azote de los últimos 50 años con su telón de acero.
El lenguaje es algo curioso, se puede tergiversar, tratar de dar la vuelta a las frases, aunque al final la verdad suele prevalecer, en el caso del aborto por ejemplo, los que negamos un aborto libre y sin control, defendemos la vida como valor innegable, mientras que los pro abortistas defienden un supuesto derecho a matar, amparándose en la libertad de la madre, termino este muy confuso, cuando hablamos de dos seres y no de uno solo. Así mismo tenemos un juicio distinto para quienes quieren ver en la defensa de las minorías, la causa necesaria para restarnos derechos a la mayoría, pongamos por ejemplo que una minoría como los musulmanes, obligue a todos los demás a eliminar las fiestas cristianas del calendario, para salvaguardar su sensibilidad.
La democracia como sistema, nos dota del poder de elección y el respeto, pero no debe ser mal entendida, en el momento que nos arrebata la tradición, la religión, o nuestra propia esencia, se convierte en un monstruo, que deja de ser “respetable” para mutar en otra cosa...
Hoy estamos viendo como la izquierda se abre camino en América latina, ignorando su pasado mas próximo, en el que empobreció y sometió a sus ciudadanos, negándoles la capacidad de ser libres, no hay mas que mirar hacia Cuba o Corea, para saber de lo que estamos hablando. La derecha sin embargo se ha diluido en mil y una corrientes, que han supuesto un complejo que todavía arrastra, y que siempre se ha utilizado contra ella misma.
Al final me he desviado del tema principal, que no es otro, que cuando insultas pierdes toda la razón que pudieras tener, es mucho mas constructivo explicar tus razones, todo lo demás es falta de educación, o un miedo terrible a estar completamente equivocado.
Pedrulo Maturulo.
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