Al final eso que llama “memoria histórica” se ha convertido en la revancha de la unos contra los otra, otra vez esa España maldita, que por suerte los de mi generación no tuvimos que sufrir. De poco sirve a estas alturas decirle a “Mengano” que “Fulano” fue víctima de la sinrazón de la guerra, y que en uno y otro bando cayeron presas del odio sembrado por las ideologías más radicales de Europa.
Siempre se dice que la historia la escriben los ganadores, pero quizás en este periodo tengamos un punto y aparte, el afán de los que como Zapatero siempre han tenido en la boca su discurso revanchista, ha sabido crear un ambiente proclive a reescribir nuestra historia mas cercana, descartando para ello los crímenes de la República y soterrando las Checas.
Ahora nos encontramos con la búsqueda del poeta Federico García Lorca, aun siendo sus propios familiares los que no querían que tal cosa sucediese, pero la gente que esta detrás de esta y otras muchas, no entienden lo que significo la transición, ellos se amparan en la “reparación” que dicen necesitar los familiares que perdieron algún miembro en la guerra, pero habría que preguntarse si su derecho esta por encima del derecho del resto de los españoles a vivir en paz.
El odio que ha sido sustituido por el respeto, puede volver a aflorar con la excusa de la justicia, una que seria parte en este juicio y no puede ser en ningún caso objetiva.
Quien empezó primero, quien mato mas, o por que hasta ahora no se había hecho nada por los perdedores...
La pregunta que debemos hacernos, es si somos lo suficientemente valientes para negar esta manipulación de los hechos, que amparada en una ley, nos quiere imponer una media verdad, agolpe de pala, declarando que solo unos tuvieron la culpa de arrastrarnos a una contienda fratricida. Para mi la historia es infinitamente mas complejo y llena de matices, tantos como situaciones que se dieron en todo nuestro territorio, que hicieron que muchos defendieran un bando en el que no creían.
Una nación que derriba sus estatuas y cambia los nombres de las calles, es profundamente inmadura, solo la constancia del recuerdo puede hacer que no se cometan los mismos errores, de los que hoy hablamos. Desenterrando unos huesos, no se obtiene la verdad, solo la pena de constatar la crueldad de un crimen, pueden manipular a la gente con relatos parciales y llenar paginas de periódicos, que tratan de ganar votos, pero la miseria acompaña a quienes no dejan descansar a los muertos, sobre todo después de haberse perdonado ya, los que un día cavaron esas fosas.
Esta ley de Memoria Histórica, es fruto del revanchismo tardío, de los cobardes que no supieron o no se atrevieron a plantarle cara a Franco, y hoy se sienten envalentonados con una sociedad amnésica y muy permeable, que es facial de manipular, para crear un monstruo que decida lo que realmente paso, independientemente de la verdad.
Pedrulo Maturulo.
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