Después de un breve descanso en las playas de Cádiz, me asomo tímidamente a las noticias que se suceden pese al periodo estival, el fútbol casi lo ha llenado todo y apenas quedan huecos en el telediario para contarnos lo que sigue pasando en España y en el mundo.
En Cuba se consigue un poco de esperanza para los presos políticos, apenas un ápice de libertad frente a un régimen caduco, que se empeña en perpetuarse.
Los esfuerzos de Moratinos por conseguir un acuerdo de mínimos han dado sus frutos, España será receptora de la disidencia cubana, lo que no deja de ser un chollo para Raúl Castro, al quitarse gente molesta de la isla, pero en esto de la política como se suele decir, los gestos son muy importantes y nos cueste o no dinero da igual, para España es muy importante aparecer en el escenario internacional como interlocutor necesario...
Aquí en España, nos llenaban los telediarios con la manifestación de apoyo al Estatuto de Cataluña, en boca de una periodista de la primera “Esta ha sido una manifestación histórica y sin precedentes” casi me daban ganas de romper a llorar con el comentario, y es que hay una parte de la sociedad española y catalana, que ha decidido acatar las leyes que les beneficien y las otras las van a impugnar por clamor popular.
No solo el presidente Montilla apareció con una consigna independentista (derecho a decidir y Cataluña es una nación) sino que dejo de lado a todos los catalanes que nunca se han sentido a favor de la independencia, pero claro el PSC esta viviendo un momento convulso en su propia concepción, no saben como nadar en favor de la independencia y a la vez mantener un discurso dentro del PSOE, sin resultar una anormalidad.
A Montilla le amargaron la fiesta unos cachorros de la izquierda independentista catalana, seguramente le recordaron su pasado andaluz, y es que para esta tribu de radicales, hay que tener pureza de sangre (catalana) y no vale con aprender el catalán.
Se vuelve a demostrar que las España de las autonomías es un quiero y no puedo, no se conforman con un estado federal encubierto, lo quieren escrito negro sobre blanco.
Mientras veía el partido contra Alemania, 70% españoles 30% alemanes pude por un instante sentirme orgulloso de mi país, todos los españoles tarareando el himno (sin letra) y defendiendo nuestros colores, que bonito seria poder sentirme a si durante todo el año y no solo por un evento deportivo, sin eso políticos chupa sangre que habitan en cada comunidad autónoma, empleados en dividir en vez de en construir.
Sueño con tener un país que se quiera a si mismo y se preocupe por mejorar, después de celebrar la victoria de nuestra selección, pude constatar otra cosa, hasta en la derrota los alemanes supieron ser grandes, ni un reproche ni una mala cara, una nación se forja con la determinación de quien pretende ser mejores y no podremos serlo hasta que no nos quitemos los fantasmas del pasado que todavía seguimos padeciendo, necesitaríamos un Mundial de fútbol cada mes, lastima que eso no sea posible.
Pedrulo Maturulo.
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