LA BRÚJULA MORAL:

Seguramente me tacharan de nostálgico, aquellos que anhelan tener una brújula moral, capaz de guiarlos en una sociedad, que cada vez esta mas desposeída de valores.

Para la mayoría, nuestro tejido social esta armado de una pasta que se fundamenta en nuestra tradición cristiana, consolidada después de la expulsión de los musulmanes de la península y su posterior unificación como nación.

Vivimos ahora tiempos inciertos, amenazados como estamos por la implantación cada vez mayor de los musulmanes en nuestro territorio (se estima que superan el millón).

Una realidad que no solo me preocupa, sino que ahora empieza a tomar forma con la interrupción de su recién creado partido (Prune), que podría tener gran importancia en las próximas elecciones locales. La izquierda hasta ahora, no solo no ha contenido el fenómeno del Islam y su influencia en Europa, sino que lo ha potenciado, con la esperanza de socavar el pensamiento conservador de la derecha, sin darse cuenta de que abría la puerta al lobo dentro del corral.

A la mayoría de los marroquíes, que viven y trabajan dentro de España les une un sentimiento nacionalista (marroquí) que sumado a su religión, puede producir un cóctel explosivo (léase 11M) que desde los terroristas de Al Qaeda se mima con proclamas para recuperar Al Andalus (nombre con el que denominaban a España los moros).

Nos encontramos pues, en la antesala de lo que podría ser una hidra, al sumar el afán independentista de los socios de este gobierno, con la influencia que cada vez más contará esta “minoría” que podría llegar a marcar nuestra agenda política, como ya hacen los separatistas.

Hace ya muchos años un hombre sabio, Winston Churchill, aviso de que la Alemania se convertiría en el martirio de Europa, cuando todos en su gobierno apostaban por asociarse con ellos, no se equivocó, y gracias a él, no se impuso el régimen nazi.

Hoy podemos mirar hacia otro lado, pensando que el Islam nos pasara de lado, o podemos empezar a defender nuestra democracia, y nuestra sociedad moderna, vigilando que no nos arrebaten lo que tanto ha costado conseguir.

Pedrulo Maturulo.