Llevamos tres años esperando la ratificación o eliminación por parte del Tribunal Constitucional de algunos de los postulados del famoso estatuto catalán.
Los jueces aluden a la complejidad del trabajo encomendado, mientras que algunos mal pensados entre los que me encuentro, pensamos que son otras las cuestiones por las que no terminan de pronunciarse los magistrados.
El texto en cuestión, no solo define a Cataluña como nación, sino que además trata de hallar una bilateralidad entre el estado español y Cataluña, que los ciudadanos nunca les hemos dado, ni ha habido una votación para cambiar la constitución.
¿Pero cual es la madre del cordero en todo este proceso? quizás las palabras de un Zapatero eufórico, en las que se comprometió a acatar lo que el pueblo catalán decidiera, como si fuese el único que pudiera pronunciarse sobre esta cuestión.
Y es que con Cataluña tenemos una relación extraña, es un hijo que vive fuera pero le lavamos la ropa, le preparamos la comida y todavía se queja de que no le damos suficiente cariño.
Ningún partido se atreve a enfrentarse al problema del silbato, los independentistas chiflan alli, y eso tiene una repercusión a nivel nacional que hace que todos nos veamos supeditados a sus exigencias. Y ahora para colmo, tenemos a Carod Rovira, intentando chantajear al Tribunal Constitucional, con manifestaciones y presión política y a un PSOE que esta más débil que nunca.
Y para colmo se atreven a decirnos que si la constitución no les da la razón, habrá que cambiarla, o sea ponerla a gusto de una minoría enemiga de España y todo lo que significa.
Y eso de cambiar la constitución a los separatistas les suena a música celestial, que se empieza por una coma y se obtiene un estado federal de facto, y sin poner bombas, todo ello con el beneplácito de un presidente débil y mediocre, que no tiene ni idea de lo que significa la palabra nación.
Pero ahí tenemos que estar todos los españoles para pararles los pies, que si hacemos un cambio de la norma (Constitución) a lo mejor se llevan una sorpresa y pierden el sistema electoral que les beneficia, que tanto nos ha costado a los que sentimos una sola nación.
Podemos hablar de sucesión (monarquía), que no de secesión, es mas casi me atrevería a pedir a todos los españoles que dijeran de una vez por todas, lo que opinan sobre que una minoría someta a una mayoría por la ley electoral, a lo mejor esos que tanto hablan de respetar la identidad y todas esas chuflas, se daban cuenta de que la gente esta harta y lo que quiere es progresar y no dividir España en mil trocitos.
De todos modos me he desviando un poco del tema original, lo que esta claro que no es lógico ni normal, es que los jueces tarden mas de tres años en decir si una cosa es constitucional o no.
Pedrulo Maturulo.
3 comentarios:
En medio de ese torniquete me temo que estén los sesos de España...
Por eso es tan importante denunciarlo, al menos no nos pueden callar la boca, de momento.
Saludos.
es que si se mira con objetividad lo del estatuto casi llego a pensar que tienen razon, pues lo que era españa antes de ZP no tiene nada que ver con la españa de despues de ZP, entonces antes de que ZP reparta mas dinero a diestro y siniestro y nos endeude mas, que si un monton para los maricones de africa otro monton para las ballenas de venezuela etc. los catalanes quieren su parte y de lo que resta que haga lo que quiera.
las demas autonomias no tienen wevos para hacerlo
Lo habeis pensado bien?
un saludo
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