Van en una avioneta un vasco, un catalán y un castellano.
De repente el piloto sale de la cabina y se dirige a los viajeros:-Tenemos un grabe problema. El avión se ha estropeado y no será posible aterrizar, hay que saltar en paracaídas pero solo tenemos tres.
El catalán se encara al piloto y le pide la devolución del billete, después se coloca el paracaídas, protestando todo el tiempo por el servicio, abre la trampilla y se tira.
El vasco se pone el paracaídas y le dice al piloto:
-Yo no voy a morir en esta avioneta que esta fabricada en España, por españoles.
-Si la hubiésemos fabricado en el País Vasco, no lo tiraba ni dios, además es usted Español y su compañía también.
Y se arroja por la trampilla.
El castellano ya estaba a los mandos de la avioneta para intentar aterrizar.
Información adicional:
El piloto era madrileño y estaba hasta las pelotas de escuchar al vasco y al catalán, quejarse desde que despegaron, por otra parte el avión estaba en perfecto estado.
La aeronave estaba montada en Madrid, el motor procedía de Euskadi, las ruedas de Barcelona y la electrónica de Cádiz.
La empresa tenía personal de toda España, con oficinas repartidas por todo el territorio y la mayoría de piezas se hacían en el País Vasco.
Una sugerencia:
Ahora más que nunca NO toca hablar de financiación de las autonomías, toca sacar adelante a este país.
Pedrulo Maturulo.
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