EN CONCIENCIA:

Estoy prisionero de tu vientre, segregado, seleccionado como un vino.
Resuenan en mi cabeza los debates estériles, sobre mi derecho a la vida.
No seré escuchado, por que no quieren oír la verdad.
Mi vida es un accidente y como tal seré tratado, todo lo que significo para los políticos es un juicio sin testigos.
Desde ahora ya estoy sintiendo, en el mismo momento de mi concepción ya percibía el calor de mi madre.
Tengo miedo a ser víctima de un medico sin principios, traidor a su juramento hipocrático.
No significo nada, una mera estadística para las asociaciones feministas.
Conmigo se perderá una cara, una sonrisa, acaso un genio o un obrero, nunca lo sabremos.
Soy testigo mudo de la eugenesia de los tiempos modernos, donde algunos deciden sobre la vida de otros.
Pedrulo Maturulo.