20/6/10

RESPETO:



Lo veo a diario, vivimos en una sociedad altamente irrespetuosa, la gente camina por la calle, conduce o sube al autobús como si fuese una manada de elefantes en vez de personas.

A veces resulta una tarea hercúlea estar a la altura y no mandar al carajo a tanto mal educado, no se respeta nada ni a nadie, ni siquiera los mayores antaño educados son hoy capaces de tratar a los demás con la cortesía y educación necesaria.

Mientras conduzco para ir a trabajar, observo todos los días algún conductor que arroja la colilla por la ventanilla de su coche, me pregunto si su cenicero estará de vacaciones, o si le falto media hora de formación elemental cuando era pequeño.

Lo mismo que cuando circulo por la ciudad, una selva en la que nadie respeta nada, los peatones van a su bola, y cruzan por cualquier sitio, las bicis se la juegan saltándose semáforos y no respetando las señales, y la mayoría de los conductores conduce de forma agresiva y desconsiderada con el resto.

Es un estilo de vida, nadie piensa en los demás, bueno se da una contradicción evidente, la gente se preocupa por África o cualquier país remoto, y sin embargo lo de casa lo obviamos, los famosos hacen galas benéficas para sentirse solidarios, pero nunca escuche a ninguno acordarse de los parados o los desamparados de su propio país.

No hay más que darse una vuelta por la calle, ya casi nadie da los buenos días y se trata a la gente con desdén, hasta la propia policía y doy fe de ello, te habla sin educación.

Nos hemos convertido en micro universos, nos pensamos lo más importante, tanto que olvidamos que vivimos en sociedad, y eso produce delincuentes que no tienen ningún valor moral y una juventud que no respeta nada ni a nadie, lo que la hace profundamente egoísta.

Los valores cristianos (aunque alguno le escueza) se van diluyendo en un neo laicismo, que desbarata la sociedad tal y como la conocemos, podemos llorar viendo a un niño morir en Afganistán, pero no somos capaces de sujetar la puerta al vecino de nuestro propio portal...

De todas formas soy optimista y pienso que siempre hay un oasis en el desierto, siempre una persona amable que nos sorprende con su sonrisa y sus buenas intenciones, quizás podamos entre todos hacer que la sociedad no se convierta en un monstruo, destruyendo para siempre las buenas intenciones.

Pedrulo Maturulo.

No hay comentarios: