Nos hemos despertado en plena olimpiada con una guerra entre rusos y georgianos. Algunos dudaban de la contundencia del ejercito ruso en asuntos "domésticos" pero la realidad es bien distinta.
Aquí se esta jugando un juego de ajedrez muy importante, en el que Rusia trata de lanzar un mensaje contundente a Estados Unidos y sus ansias expansinistas en los Balcanes (Kosovo).
Durante años los rusos han sido actores secundarios en el escenario mundial, debido a sus grabes problemas económicos.
Presidentes golpistas, borrachos y con el fantasma del terrorismo, no hicieron sino agravar sus problemas.
Estos años de gobierno de Putin y ahora su delfín Dimitri Medvédev han servido, para recuperar el prestigio perdido. Mas allá de los métodos del ex presidente (antiguo KGB) hoy Rusia mira al mundo sin complejos, por eso el oso ruso no duda en morder sus fronteras, recuperando su tradición soviética y enseñando los dientes a Europa y E.E.U.U.
Sino estas de acuerdo deja tu comentario, y sino pues tan bien.
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