11/9/08

HECTOR











Mi corazón cambio para siempre, ya nunca fui el mismo. Aquel hombre endurecido, amante de si mismo. Ya nunca fueron igual mis palabras, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas cuando veía sufrir a un niño.

Quizás algo creció en mi pecho, aquel yo primero, se fundió como las líneas en la arena de la playa. Que regalo mas bonito me hiciste, hijo mío.

Ahora ya no busco nada, por que te he encontrado y has llenado mi alma de autentico regocijo. Tu tiempo es ahora el mío, compartimos la risa mientras jugamos y tu alegría me llena de vida. Nunca pensé que alguien pudiera cambiarme, pero tu lo has conseguido.

Con tu mirada tramposa me has hecho un guiño.

Sufro cuando veo lágrimas en tus mejillas, me duele reñirte y es una autentica tortura.

Me preocupo por ti hasta dormido, pero todo vale la pena por que te quiero más que a mi vida.









2 comentarios:

Pedrulo Maturulo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

que bonitooooooooo

henar