Hay cosa que desde la distancia parecen imposibles, por ejemplo. Si a alguien le dicen ahora que en el colegio hay una plaga de piojos, seguramente no se lo creyera, pero cuando yo era un crió había temporadas que nos tocaba el “filbit o champú para piojos”. Todavía recuerdo el anuncio, que lo daban por la televisión y todo, menos mal que eso paso a la historia.
A mi me decían que por ser pelirrojo, los piojos no me iban a la cabeza y yo me lo creía…
Recuerdo que en el colegio nos daban leche en bolsas, por que decían que había que reforzar el calcio y ala todos tomando leche antes de salir al patio. El recreo era sinónimo de sociedad se formaban los corrillos para hablar, los deportistas se ponían a jugar al fútbol, las niñas a la goma y siempre había algún solitario. Las peleas se producían con mucha facilidad, pero nunca pasaban de unos empujones.
Los profesores eran “semi dioses”, había que tenerlos mucho respeto por que una llamada a casa podía suponer unas galletas extras…
Yo siempre saque malas notas por que me despistaba con una mosca y siempre me tocaron los “…” los empollones. Siempre la misma cantinela llegaban las vacaciones y las tan temidas notas que te las arruinaban. Podía haber estudiado y seguramente me hubiese ido mucho mejor, pero odiaba estar frente al libro y aprenderme cosas que consideraba inútiles (algunas las sigo considerando así), la historia, la geografía eran cosas que merecía la pena aprender pero las matemáticas, que clase de persona se pone a calcular una ecuación en su vida diaria…
Cuando recuerdo aquellos días me doy cuenta de lo feliz que se puede ser en la ignorancia, sin más problemas que no tener dinero para gominolas, o esperar un cate en mates.
Ahora esta de moda el acoso escolar, dicen que los mayores abusan de los mas pequeños. Pero eso siempre existió lo único que tenias que hacer era enfrentarte con los gallitos y aprender a valerte por ti mismo. Si tenias la suerte de tener un hermano mayor todo era mas fácil (yo por desgracia tenia una hermana) a si que, tocaba encajar hasta que crecieses y empezases a repartir.
Pedrulo Maturulo.
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