De la tecnología casi todo es bueno y digo casi, por que hay cosas que seria mejor no haber inventado.
Vivimos rodeados de cámaras de vídeo vigilancia, registrando cada vez que nos metemos el dedo en la nariz, los radares de trafico nos acechan como lobos a que nos pasemos 1km por hora para recaudar y hacienda (dicen que somos todos) es un vigilante incansable de nuestra cuenta corriente.
Vas conduciendo por una carretera de dos carriles con cielo soleado, sin tráfico y ves un coche camuflado de la guardia civil acechándote a ver si superas la velocidad permitida, luego en una carretera de mala muerte hay niebla no se ve ni torta y ni rastro de la benemérita, en fin son cosas que llaman la atención y es que se sabe que nuestros impuestos esos que tanto se preocupa de recaudar hacienda van para cosas útiles. Pagar a los políticos de turno, invertir en el ministerio de la “vivienda”,”igualdad”, etc... Pero no seré yo el que critique tales gastos que ellos son muy listos e invierten muy bien lo que tanto nos cuesta ganar...
Luego están las cámaras repartidas por las grandes ciudades, yo no se si alguien las mira. Pudiera ocurrir como las del supermercado en el que trabajo que suelen estar “fijas”, ¡jodete¡ o sea una cámara que siempre mira para el mismo sitio (no deben saber que en España hay terrorismo) entonces para que sirve vigilar tanto, o a lo mejor lo hacen para subir las imágenes graciosas al “You Tube” y ganar dinero.
Si la verdad que el mundo del chip nos rodea y nos somete, ahora ya no llamamos al portero llamamos al móvil, jugamos al fútbol en el salón con una consola que “simula la realidad” en vez de hablar con nuestra chica la mandamos e, mails y no llevamos dinero encima solo una tarjeta de plástico. Y en mi epitafio pondrá, le dio un tabardillo de tanto escribir en el blog...
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