Cuando se produce un cambio en tu vida, normalmente es traumático, sobre todo si se trata de cambiar de casa y de barrio. El piso donde nos trasladamos parecía un lugar tranquilo, lejos de la delincuencia y la droga. En aquellos años esta hacia estragos, cada vez había mas drogadictos y estos se pasaban el día cometiendo delitos para pagársela.
Recuerdo mis primeros problemas con los gitanos con apenas 7 años, ya por aquel entonces, venían al barrio a darnos el palo (robarnos) y la impotencia de no poder defendernos por una mezcla de miedo y diferencia de edad. Siempre llegaban en el peor momento montados en sus bicis y nos desvalijaban. Había un tal Ferreira que se dedicaba a extorsionar a un amigo, al tío lo tenía amenazado con darle una paliza sino le suministraba dinero. Ahora lo recuerdo con una mezcla de ira y venganza, aquel chaval soporto el chantaje de este fulano, durante años. Una vez llegaron en sus bicis(al mas puro estilo bandolero) y nosotros estábamos jugando al fútbol, enseguida nos pidieron dinero, relojes, etc. El caso es que el tal “Ferreira” se me acerca y me coge una muñequera deportiva que llevaba, y mi respuesta fue “no te la voy a dar por que es mía” a lo que el tipo me contesto con una bofetada y múltiples amenazas. Pero no paso de ahí, mi plante frente a él funcionó, le demostré que no tenia miedo a sus navajas, puñetazos o insultos.
Creo que ese día me liberé de estos cobardes, al menos yo ya nunca mas les tuve miedo. He de reconocer que siempre me recorrió un escalofrió, pero ya no tenia por que ceder a sus robos.
Durante años seguí soportando intentos de robo, amenazas, ver como pegaban a mis amigos, pero me hice fuerte y decidí no dar un paso atrás.
2 comentarios:
¡Bien contestado!
Por otro lado, recuerdo esas muñequeras deportivas. ¿Ponía Nike? ;)
si macho, joer somos de la misma generación. Seguro que te pasaron incidentes similares...saludos
Publicar un comentario