23/11/09

LOS FASTUOSOS MITINES DEL IMPERIO:



Tendríamos que ser unos auténticos necios, para contemplar la absoluta desvergüenza de los socialistas en España, no solo han demostrado que son ineficaces para crear empleo y enderezar la situación, sino que encima se dedican a celebrar, eventos multitudinarios.

El domingo, mientras degustaba el famoso Cocido Castellano, tuve la falta de inteligencia, de encender el televisor, y ahí estaba la flor y nata de la cabaña socialista, dándose un baño de multitudes al mas puro estilo americano.

Se pueden imaginar como me sentó de mal aquel caldo con fideo, mezclado con la desfachatez de un José Luis Rodríguez Zapatero, que sigue vendiendo fantasía a quienes todavía, le llevan a hombros, aunque estos ya soporten más de cuatro millones de parados.

La cosa pinta fea, hoy el de la ceja, volvía a hablarnos de “economía sostenible” algo así como el Wolkswagen con Ziritione, ¿se acuerdan de la campaña publicitaria? En realidad el tal artefacto no existía, solo era un invento para crear un clima de intriga y vender mas coches.

En la calle la gente esta preocupada por la situación que padecemos, el que no ha perdido el trabajo, teme perderlo y en muchas casas la Navidad este año no se va a poder celebrar, por eso me toca los mismísimos, la actitud de este gobierno incapaz, que no solo no resuelve los problemas de la gente, sino que encima tiene la desfachatez de organizar mítines millonarios...

3 comentarios:

jose luis dijo...

para mas inri ahora nos sale un menda diputado socialista que quiere que se les reconozca a los moros expulsados de españa durante el reinado de fernando VII, los derechos fundamentales de los españoles, osea mas dinero para los moros, como si no hubiese en este pais nada en que pensar ni en que invertir

jose luis dijo...

ahora si que esamos mas cera del islam, acaban de aprobar la ley para resarcir a los moriscos expulsados de españa hace 5 siglos, viva zp que nos va a dejar en la miseria

Pedrulo Maturulo dijo...

Acabo de ver tus comentarios, Jose Luis, un abrazo