19/6/09

ENFRENTAR MIS DEMONIOS:

Tarde o temprano, tendré que enfrentarme con mis demonios, esos sentimientos que guardo en mi memoria con siete llaves.
La vida me demuestra que no se puede escapar de los miedos que nos atenazan, necesitamos tener el arrojo suficiente para plantarles cara.
Nunca he escuchado a nadie, reconocerse como un cobarde, todos presumimos con altanería, de nuestras pequeñas gestas y olvidamos aquellos momentos en los que pudo mas nuestro instinto de supervivencia.
Recuerdo haber llorado de rabia al verme en la encrucijada de asumir que me pegaran o dejar a dos amigos en esa situación.
Nunca se olvida, se esconde bajo un montón de hipócritas razones y se aplica el buen juicio para cargarnos de justificaciones falsas, omitiendo el juicio al que tu mismo te sometes por tu cobardía.
Fue lo mejor me digo, no pude hacer nada para ayudarlos, pero me engaño. Debí compartir aquellos golpes con mi amigos, fortaleciendo un lazo de amistad que quizás se rompió el dia que le dimos la espalda.
Hoy por azar del destino me he tropezado mientras trabajaba con uno de estos verdugos, ya no tenía sentido la venganza (habían pasado mas de 20 años).
Al mirarlo a los ojos pensé en si recordaría aquellos golpes que un día propino a mis dos amigos, me pregunte si la justicia divina en ocasiones, le habría devuelto con creces aquella violencia gratuita que ejerció con nosotros.
El tiempo le había arrancado la soberbia y la chulería, hoy quedaba apenas un macarra de barrio.
Mis dos amigos hoy son hombres de provecho y quizás ni siquiera recuerden los hechos aquí narrados, pero quería honrar a la memoria de quien un día se sintió un cobarde y hacerles participes de que nunca me perdone no haberles ayudado.

Hoy ha muerto un policía en Arrigoriga, un hombre dedicado a protegernos de quienes pretenden dominar por la fuerza y someternos a la tiranía del miedo, por eso mi mas sentido pésame a su familia.
Gracias a hombres como el que aun teniendo miedo, asumen el riesgo y nos protegen a todos, dando ejemplo y enseñándonos que a veces lo correcto implica sacrificios a los que debemos estar dispuestos.

Pedrulo Maturulo.

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