El legado de un hombre bueno, ese que todos deberíamos dejar al irnos. Pero ¿esta el mundo hecho para la gente buena? O quizás el hombre esta avocado a hacer el mal. Guerras y asesinatos siembran este mundo incierto que nos rodea. Cada día escuchamos en las noticias la muerte violenta de un ser humano. Entonces ¿donde se esconde la bondad y el amor? Todos llevamos dentro el bien y el mal pero ¿por que siempre prevalece la peor de nuestras partes? Podemos decir que es la sociedad sin valores que nos ha tocado vivir, o podríamos echar la culpa a la época convulsa y sin futuro que se nos presenta. Pero si lo analizas bien, el hombre ha sido así desde que apareció en la tierra, la guerra es un invento genuinamente humano, no existe en la naturaleza paralelismo alguno. Solo el ser humano mata por placer. La naturaleza es victima de nuestro apetito irresponsable. Somos una raza que ha ido evolucionando hacia un entorno electrónico y digital pero en el fondo nuestro cerebro sigue anclado a la violencia y la destrucción.
Si un sabio inventa algo, rápidamente los genios militares buscaran una aplicación para hacer daño al enemigo, tal es el caso de la utilización de los conocimientos de Albert Einsten.
Para alcanzar el siguiente nivel de desarrollo el hombre deberá crecer emocionalmente, dando el paso definitivo hacia la no violencia y el respeto al mundo que le rodea. Ya hubo grandes hombres que hablaron de la no violencia como Ghandi o Martin Luther King, ellos hablaban de un mundo igual para todos en ausencia de violencia. No quiero hacer un discurso fácil, sobre la paz. Solo propongo mirarnos el ombligo y ser capaces de crecer, madurando en el respeto y la libertad.
El hombre, ese ser “inteligente” que domina su entorno y es capaz de crear belleza o destrucción con igual dedicación...
PEDRULO MATURULO
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