Una espada, cetro de poder y un reino que se rige por su destino. Muchos años ya de gobernar la tierra. Reyes de todos los lugares te prestaron pleitesía. Tú gesta esta escrita en los anales de la historia como una que lo fue.
En ti depositamos nuestra fe, perdimos el miedo a nuestra misma existencia. Lejanos lugares vieron forjar tu leyenda. Tú cambiaste el mundo, en ti orden y desdén.
Todos utilizan tu fuerza y poderío para someter. Eres sinónimo de justicia y el verdugo es tu ley. Tu acero corta, despedaza y mata a los hombres. Todos te creen.
Algunos te nombran arcángel de Dios, aprovechan tu juicio para mostrarnos lo que se permiten hacer. Desde que el hombre te conoce es esclavo de tu poder. Con tu brillo palidecen los hombres de bien. Te forjaron en la guerra y dijeron guardarte en la paz, pero tú y yo sabemos que nunca puedes descansar. pedrulo maturulo
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